Capítulo 7 – Bancarrota para Empresas
Una empresa puede presentar una bancarrota del Capítulo 7 cuando no puede continuar manteniendo sus operaciones en marcha. Esto puede manifestarse por la incapacidad de cumplir con la nómina de manera regular, la falta de capital circulante para comprar inventarios o suministros necesarios, la falta de ingresos para pagar a los vendedores, acreedores y propietarios. Si la empresa no tiene un plan de acción para solventar sus deudas, como una infusión externa de capital, entonces una opción puede ser cerrar negocios y las puertas a través de una bancarrota del Capítulo 7.
Una bancarrota del Capítulo 7 para una empresa es una liquidación de todos y cada uno de los activos comerciales. Las ganancias de la liquidación se repartirán proporcionalmente a los acreedores de la empresa. Una empresa que se declara en bancarrota bajo el Capítulo 7 no puede continuar operando. El propósito de este Capítulo de Bancarrota es liquidar los asuntos comerciales y proporcionar una distribución a los acreedores.
Una Bancarrota del Capítulo 7 permite a una empresa afrontar deudas, tales como:
- Deudas de tarjetas de crédito
- Cuentas de cobro
- Préstamos comerciales
- Obligaciones contractuales, incluidos los daños y perjuicios
- Contratos de alquiler, incluidas las propiedades comerciales
- Contratos de arrendamiento financiero
- Saldos resultantes de embargos
- Saldos resultantes de la ejecución hipotecaria
- Deudas derivadas por sentencias judiciales
La presentación de un caso de bancarrota detiene todos los esfuerzos de cobro, sin importar en qué punto están en el proceso. La suspensión automática de bancarrota entra en vigor inmediatamente después de la presentación de un caso de bancarrota. Esta suspensión es muy poderosa e impide que los acreedores se comuniquen con usted por teléfono o por escrito. La suspensión también impide que los acreedores presenten demandas, ejecuciones hipotecarias, incautación de fondos de cuentas bancarias comerciales y apropiación de vehículos.
Incluso si se ha dictado una sentencia contra la Empresa, la Empresa aún puede declararse en bancarrota y detener cualquier gestión de cobro adicional.
Garantías personales sobre la deuda empresarial
Muchos acreedores requieren que un individuo, generalmente un oficial de la corporación, garantice personalmente la deuda u obligación contractual incurrida por una empresa. Para todos los efectos, esta persona se convertirá en un cofirmante de las deudas de la empresa.
En el caso de que la empresa no cumpla con sus obligaciones, el acreedor puede solicitarle al oficial pagos personales. A tal efecto, el acreedor puede demandar al oficial y tratar de cobrar de sus salarios y activos, inclusive, si no están relacionados con la corporación o negocio asociado con la deuda.
También, si la empresa solicita el alivio de deuda del Capítulo 7, el oficial continuará siendo responsable de cualquier deuda sujeta a una garantía personal. Dependiendo del tamaño de las deudas, es posible que tenga que considerar presentar su propia bancarrota individual del Capítulo 7.
Dado a que una Corporación, LLC, S-Corporation son entidades separadas y distintas, la presentación de una bancarrota por parte de la empresa no protegerá al oficial de los acreedores que tienen reclamos de garantía personal en su contra. Como resultado, puede que también tenga que evaluar si debe presentar un caso de bancarrota individual.
Se debe tener en cuenta que cada situación es diferente y la mejor manera de determinar el impacto y el efecto de las garantías personales en una deuda comercial es tener una consulta con un abogado. Nuestra consulta inicial es gratuita y le brindará la oportunidad de sentarse con un abogado experimentado para hablar sobre sus circunstancias en detalle y las opciones disponibles para usted.
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